El Sumi-e es una antigua técnica de pintura zen que estudio y admiro por su estética naturalista, su expresividad y su simpleza.
Como tatuador trabajo desde hace tiempo utilizando esta técnica para la realización de los diseños, aplicando los fundamentos del sumi-e a mis tatuajes.
En la creación del diseño es para mi fundamental una comunicación fluida con el cliente. Desde el principio nos reunimos para profundizar en la idea original y conseguir juntos esa imagen que la refleje a través de una pincelada única.
Con pinceles tradicionales y una tinta específica para la piel, consigo imprimir un diseño orgánico que se adapta a la anatomía de la zona del cuerpo seleccionada y ya sobre ello realizo el tatuaje. Video
Es importante dedicarle tiempo a la construcción de esa imagen que te acompañará siempre.
El Sumi-e (墨絵 o 水墨画) o Suibokuga es una técnica de pintura zen con tintas sobre papel o seda, que parte de la conexión y observación de la naturaleza. Busca reproducir el gesto silencioso que ésta imprime en su entorno a través de lo que se denomina pincelada única, caracterizada por la espontaneidad y síntesis.
Nace en China durante la dinastía Tang (618-907) y se establece durante la dinastía Song (960-1279).
En el siglo XIV llega a Japón a través de monjes budistas zen. También se desarrolla en Corea y Taiwán.
Entre los motivos más representados encontraremos el bambú, crisantemos, orquídeas, cerezos, carpas, grullas, paisajes y otros.
El Estudio es un lugar en el que cuidamos mucho la higiene así como la intimidad del cliente.
Junto a mi compañero Cisco Morales, buscamos siempre generar un ambiente cómodo y tranquilo para todas y todos.
Siempre he estado vinculado a las artes visuales. De pequeño recuerdo jugar y dibujar entre esculturas de mi madre en Buenos Aires, donde me crié. Más tarde estudié Bellas Artes e Ilustración, mientras trabajaba como ilustrador y profe de dibujo.
Tatúo desde el 2004 y lo que más me gusta de este oficio, es construir con otra persona esa imagen única y personal, que nos sorprenda; y por el vínculo que de este proceso nos queda.
Desde hace unos años estudio Sumi-e en shodocreativo Madrid.
Foto : David Arenal